¿Puede haber algo más romántico que nadar juntos y solos en un paraíso turquesa entre peces de colores y praderas de posidonia?
Podéis navegar hasta la zona sur de las isla, donde encontraréis románticas calas como Ses Boques o Cala Molì.
También existen recónditas y solitarias playas en la parte occidental de la isla, donde la accesibilidad desde tierra es complicada y por ello ofrecen mayor intimidad y privacidad.
A las afueras de Sant Antoni de Portmany se encuentra Sa Capella, un excepcional restaurante en la antigua ermita de Santa Agnès, construida en el siglo XVIII. Un romántico lugar que nunca se utilizó con fines religiosos a causa de un enigma que rodeó su construcción. Un sugerente entorno da paso a la solemnidad de techos abovedados, y capillas, generando una atmósfera muy especial.
Navegar hasta las Platges de Comte para dormir un rato mecidos por las olas, darse un baño desnudos en una de las playas más bellas de la isla y esperar a uno de las más maravillosas puestas de sol asegurarán la tarde más romántica que se puede imaginar.
Sólo queda disfrutar de la magia de un cocktail 100% ecológico en el Chiringuito Cala Escondida un romántico rincón en este pequeño paraíso.
Ya en el interior, La Huerta Ibiza es un romántico lugar para dejarse llevar… una parcela con camas balinesas, hamacas y sofás rodeados de flores, que ofrece deliciosos platos elaborados con productos orgánicos y de km 0. La música en directo proporciona el broche final a un día inolvidable en pareja.
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