Con ella se trata de concienciar y formar a los nautas de los efectos negativos sobre hábitats marinos repletos de organismos vivos por las irrespetuosas malas praxis de las embarcaciones de recreo, que degradan espacios protegidos por su alto valor biológico.
Para ello, se ha realizado una compilación de las cartografías de fanerógamas marinas realizadas por diferentes administraciones para publicar una cartografía completa, imprescindible para la planificación sostenible de las diferentes actividades en el medio marino.
Las fanerógamas marinas (Posidonia, Zostera, Cymodocea), que ocupan unos 100 km2, se encuentran muy cerca de la costa, expuestas a la actividad humana. Son plantas superiores que forman praderas, constituyendo ecosistemas complejos y juegan un papel imprescindible en los ciclos biológicos marinos. Se emplean como lugar de posta, alevinage y reproducción de muchas especies pesqueras (sepias, salmonetes, escorpenas, doradas, entre otros).
Resultan ser clave para la estabilización del litoral, además de un buen bioindicador de la contaminación marina, y contribuyen, junto con los bosques terrestres, a atenuar el cambio climático.
