Una auténtica mansión flotante de 62 metros de eslora. Catalogado como uno de los más elegantes del mundo por su espectacular diseño, es propiedad de Leonardo del Vecchio, uno de los empresarios más ricos de Italia.
Con casco de acero y superestructura de aluminio, puede albergar hasta 16 huéspedes, que pueden acceder a sus cinco niveles mediante un ascensor interno o por una espectacular escalera de caracol.
El actual propietario, Guy Laliberté es el dueño del Circo del Sol. Fondeado frecuentemente en Cala Tarida, al oeste de Ibiza, es el velero con un solo palo más grande del mundo hasta la fecha.
Construido en el 2002 a petición de Jonathan Leitersdorf en Auckland (Nueva Zelanda), tiene una superestructura de popa con varias alturas y amplios espacios por toda la cubierta, que dan cabida incluso a un helipuerto, donde permanece un helicóptero para 7 pasajeros decorado con los mismos tonos que el resto de la embarcación.
Las velas del barco dibujan un sol, y se pueden desplegar con facilidad pulsando simplemente unos pocos botones.
Posee 5 espectaculares cabinas para los invitados más camarotes para 10 tripulantes.
Su palo, de 65 metros de altura, se construyó para poder pasar por debajo del Puente de las Américas, teniendo que esperar al momento de marea más baja para atravesarlo.
El cuarto yate de lujo más grande del mundo tiene 107 metros de eslora y fue fabricado por la compañía Noruega Kleven por encargo del hombre más rico de Nueva Zelanda: Graeme Hart, el 178 en la lista Forbes de las mayores riquezas del Mundo.
Actualmente, esta embarcación es la cuarta más grande, pero Kleven ya está construyendo otro de 116 metros de eslora para el mismo propietario.
Es un lujoso palacio flotante con acabados de lujo, pero construido para soportar las peores inclemencias del tiempo.
Dispone de 7 cubiertas con 15 camarotes para albergar a 30 huéspedes, más cabinas para 30 tripulantes. Además de piscina, helipuerto y un garaje para un helicóptero.
Coral Yachting
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